El juego como motivación para el aprendizaje

Por: Lcdo. Yuniel Rojas López Msc.
30 de septiembre de 2022

La motivación es el motor impulsor para lograr un objetivo que precisa dedicación, constancia y esfuerzo. En ese sentido, el conocimiento del alumnado parte de una motivación intrínseca según sus necesidades. Entonces, cómo vincular motivación y juego en el aprendizaje de los estudiantes.

El juego es toda actividad que realiza el ser humano para divertirse o distraerse. De manera similar, “es un modo de interactuar con la realidad, determinado por los factores internos de quien juega con una actividad intrínsecamente placentera, y no por los factores externos de la realidad externa” (Gallardo y Gallardo 2018).

De ahí que, la educación actual necesita del juego en su proceso de enseñanza-aprendizaje toda vez que el estudiante muestre motivación por la actividad que está realizando. Sin embargo, no se trata de realizar todas las clases con juegos, sino llevar las técnicas, estrategias y logros del juego a los desempeños individuales que realicen los estudiantes.

Cabe destacar que, “el juego es un importante medio de expresión de los pensamientos más profundos y emociones del hombre que en ocasiones no puede ser aflorado directamente” (Córdoba, Lara y García, 2017).

El juego estimula la creatividad, la búsqueda de soluciones y las estrategias para lograr los fines. Por una parte, genera aprendizaje, desarrolla la adquisición de saberes y contribuye al reconocimiento de las debilidades y fortalezas del individuo. Por otra parte, incluye a todos y no los excluye.

En definitiva, el juego lleva implícito la motivación, logrando el aprendizaje e interés por alcanzar las misiones. En suma, libera el estado de ánimo de las personas y hace que desaparezcan límites que causan insatisfacción. Para terminar, se debe utilizar el juego desde sus diferentes estrategias para alcanzar la motivación hacia el aprendizaje.

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